AVE FÉNIX
AVE FÉNIX …
Me considero una persona fuerte, valiente, alegre, positiva, empática. Pero reconozco que de vez en cuando me invade la nostálgia, la añoranza y la tristeza. Hay días en los que la mente no me pide permiso y divaga sin más. Hay días en los que la melancolía me visita sin pedirme paso. Hay momentos en los que la añoranza me transporta muy lejos sin poder contener la emoción. Pero en estos días y momentos puntuales no pongo freno y me evado sin más, dejando que mi “yo” más recóndito fluya y vuele muy alto. El invierno suele producir en mi un letargo dulce que mece y remueve mi interior. Y solo sé que llegado a este punto es mejor no nadar a contracorriente ….
Dejo que mi memoria y mis recuerdos sean libres y me transporten en el tiempo. No me importa qué las lágrimas asomen, no me importa que el corazón se estremezca, no me importa la suave opresión que me envuelve. Dejo que mis sentimientos viajen libres, sin barreras, sin obstáculos. Porqué sé, que después de esta congoja y tristeza puntual la fuerza y el ímpetu que hay en mí volverá a guiar mis pasos…..
Hoy toca llorar y lloro…
Hoy toca suspirar y suspiro …
Hoy toca añorar y añoro ….
Mañana seré como el Ave Fenix y remontaré el vuelo.
Volveré a sonreír y a soñar…..
Y agradeceré de nuevo cada nueva oportunidad de poder seguir…
De poder continuar 💚
Totalmente de acuerdo Modesta. De nada sirve ocultar o rechazar esas emociones. Al contrario, sería dañino para uno mismo. No hay nada como dejarse llevar y reconocer y aprender de cada una de esas emociones y sentimientos. Besos!